“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


sábado, 14 de diciembre de 2013

El informe PISA y China

Cuentos chinos. De verdad

Hoy he preferido transcribir este magnífico artículo, escrito por Eugenio Bregolat en La Vanguardia, con quien tuve la suerte de charlar en una sola ocasión y disfrutar de su sabiduría y conocimiento sobre este país en el que ahora vivo. Creo que sus palabras, descriptivas de lo que hace China por la educación de su gente, invitan a la reflexión, por la comparación con lo que hacemos nosotros en España por la educación de la nuestra.

Y los resultados hablan por sí mismos. 

El informe PISA y China

La OCDE acaba de publicar el informe  PISA  de  este  año, que mide el nivel de  preparación  de  los  alumnos   de  15 años en  el mundo.  Shanghai  aparece  en primer  lugar, seguida  de Singapur, Hong  Kong, Taipéi,  Corea  del  Sur  y Macao. es decir, cinco de los seis  primeros son chinos  y tres  pertenecen a la República  Popular  China  (excluida Taipéi).  Algunos   medios han  dicho que Shanghai  es una excepción no re­presentativa. No es así: hace dos años, cuando  Shanghai  acababa  de  encabezar el ranking  PISA por  primera  vez, participé  en Pekín en  una reunión  de los embajadores de la OCDE con su  secretario general,  Ángel Gurría,  quien afirmó que el informe se basaba en el estudio de 12  de las 31 provincias  chinas  y la más baja tenía el nivel de EE.UU. "Es hora de despertar", dijo.

La pérdida  del tren de la revolución industrial condenó a China a un siglo largo de humillación  (entre 1840,  primera guerra  del Opio, y 1949,  revolución comunista) a manos de los países desarrollados. Sus dirigentes, dispuestos a evitar que esto  pueda  repetirse,  tienen una verdadera obsesión tecnoló­gica y van de cabeza  a la creación  de una sociedad  del conocimiento.

China está haciendo  un gran esfuerzo en educación, la base de sustento de la capacidad  científica  y tecnológica.  El  presupuesto de educación en 1978 fue del 2% del PIB, en 1990 del 3%, en el 2000 del 2,87%, en el 2010 del 3,6% y en el 2012 del 4%. Dado el enorme  ritmo de crecimiento del PIB, el gasto en educación se multiplicó por 75  entre 1978 y el 2010. El número de universitarios pasó de 3 millones en 1994 a 30 millones en el 2012. Para el 2020 China pretende que reciban educación  universitaria el 40% del grupo de edad correspondiente. Casi  200 millones  de personas tendrán educación  universitaria, más del doble que en el 2009.

Las  familias  chinas  tienen como máxima prioridad la educación de sus hijos, pues saben que su nivel  económico y social lo determinará su formación. Es algo que surge del fondo de la cultura y de la historia  de China. Desde hace más de quince siglos China  selecciona su clase gobernante, el manda­rinato, por oposición, el examen imperial. Europa  hace  poco más de un  siglo que introdujo la muy democrática práctica de la oposición. Antes los  nombramientos eran  a dedo y la sociedad estaba  muy estratificada; el  nacimiento determinaba  la condición  social de por vida. Hoy la encarnación del man­darinato es  el  Partido Comunista,  la mavor meritocracia mundial.

Con la agenda de Lisboa, el año 2000. la UE decidió que el remedio para los males de su economía eran I+D y educación. Pero lo que ocurre es que la agenda de Lisboa no se ha aplicado. China sí cumple sus planes. Como dijo Angel Gurría, es hora de despertar. 

Eugenio Bregolat. Tres veces embajador en Pekin. Autor de "La segunda revolución china"






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