“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


viernes, 31 de octubre de 2014

MAYRA Y CHICHO...Y KIKO, E IBAÑEZ MENTA...


MAYRA Y CHICHO...Y KIKO, E IBAÑEZ MENTA...

La Vanguardia dedica hoy su contra a Mayra Gómez Kemp, y me ha hecho recordar que conocí a esta mujer a la vez que a Chicho Ibáñez Serrador, en una reunión en Barcelona que duró un par de días. No faltaron las anécdotas. Yo formaba parte de un grupo que homenajeaba a estos personajes por su programa, acabado hacía años, Un dos tres...responda otra vez



Recuerdo que tuve una charla con Narciso Ibañez Menta (actor y padre de Chicho) con quien recordamos un spot que habíamos rodado hacía ya muchos años sobre novelas de terror. Y el hombre, ya bastante mayor, me dijo: "Aún estoy esperando que la editorial me envíe una colección de los cuentos que anunciábamos, como me prometieron."

Siempre me ha parecido fatal cuando la gente promete cosas para salir del paso y luego se olvida por completo de cumplirlas. 

Pero la anécdota que recuerdo con más intensidad es una que me contó Chicho Ibáñez Serrador. Yo saqué el tema del premio que ganó en Montecarlo (hablo del año 1967) a la mejor película televisiva (hoy se llaman telemovies), por una titulada "El televisor" y protagonizada por su propio padre. La película era una maravilla sobre los efectos que la televisión podía causar en la razón de un individuo obsesionado con ver todo lo que la tele programa. Entonces tenía mucho sentido por la novedad que representaba la televisión pero creo que vista con los sentidos y la experiencia de hoy, seguramente seguiría siendo interesante.
La realidad es que él me sacó del error porque aunque "El televisor" era un episodio de la serie “Historias para no dormir” que el apreciaba muchísimo, el premio se lo habían dado por otra película de la misma serie titulada “El Asfalto” de la que fue guionista y director de una idea de otro autor. 



Chicho nos contó que cuando recibió el premio, un tipo joven que también participaba con otra telemovie se le acercó para felicitarle. Chicho le dijo "Tú merecías el premio más que yo porque tu película es mejor que la mía" y has hecho con ella una exhibición de talento cinematográfico; lo cual el cineasta joven le agradeció antes de marcharse. 

- ¿Quién era ese hombre Chicho?.  

- Un tal Steven Spielberg, y su película se titulaba "El diablo sobre ruedas". Una de las primeras obras de este genial cineasta.
No sé si la habréis visto, pero para la época era una peli bastante inquietante con un camión sin conductor persiguiendo a un coche por las carreteras.
Y Mayra estaba allí comentando cientos de anécdotas de los concursantes del programa y demostrando que había sido la expresión simpática de la imaginación desbordante de Narciso Ibáñez Serrador. También le dedicamos un rato de nuestros comentarios al ya desaparecido entonces Kiko Ledgard, que también fue un personaje entrañable para mi generación.

miércoles, 8 de octubre de 2014

SOBRE DISEÑO DE INTERIORISMO EN LOS HOSPITALES


SOBRE DISEÑO DE INTERIORISMO EN LOS HOSPITALES

Hace unos cuantos meses nos visitó un arquitecto especializado en recintos hospitalarios.
Hay que decir que el sujeto nos enseñó una muestra muy interesante de su trabajo. Naturalmente, nos enseñó unos hospitales acabados con un alto nivel de diseño y construcción, de propiedad privada, porque cuando vas a un hospital público la cosa cambia mucho.
Si tuviese que calificar lo que vi diría que se trataba de un diseño clásico de alto nivel y que denotaba una construcción “con posibles” (como se diría en Madrid).
Se dirigió a nosotros porque quería saber si le podíamos ayudar a “modernizar” un poco sus diseños.
Lola hizo un discurso que ya le llevamos escuchando mucho tiempo, en el sentido de que un hospital es un lugar al que no se va por diversión, sino por necesidad física y/o psicológica y que como sucede con el ambiente que rodea a las personas, lo que denota el entorno influye en sus emociones y sentimientos.
El hecho de estar ahí tratando de superar una enfermedad u operación o mejora de un inconveniente físico del cuerpo, sugeriría que las paredes, mobiliario y objetos decorativos contribuyesen al bienestar de la persona que habita el lugar de forma transitoria.
Y que por eso hay que trabajar la luz y el color de manera que lo que pueda transmitir la habitación al paciente sea sobre todo optimismo y buenas sensaciones y emociones.
Se ve que la cosa no le interesó mucho porque no le hemos vuelto a ver.
Pero hace unos días me topé con una noticia que me hizo confirmar que Lola está en lo cierto y que su discurso tiene futuro.
Y se relaciona con la forma en la que el Hospital infantil San Juan de Dios de Barcelona, ha “decorado” la sala de resonancia magnética. Todo el que se haya hecho alguna vez este tipo de prueba acordará conmigo que es bastante desagradable dada la inmovilidad requerida y el ruido que te rodea propio de la prueba.  
En este caso, el decorador del hospital ha convertido la sala de RM en una nave espacial.

Espero que sea el primer paso para ir humanizando un poco más e ir eliminando la frialdad que caracteriza a las instalaciones hospitalarias.