“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


miércoles, 7 de noviembre de 2018


NOSOTROS Y LOS OTROS

Hace bastantes años (en 1980) cuando Pujol ganó las elecciones al Parlament de Catalunya, tuve una conversación con un viejo amigo y gran diseñador gráfico, tristemente desaparecido hace unos años. Me refiero a Carlos Rolando. Una vez le pregunté como era posible que llevando tantos años fuera de Argentina aún conservase ese marcado acento porteño, y su respuesta fue: “El idioma es la patria del inmigrante”.

Pero a lo que me quiero referir hoy es a otra cosa que él me dijo en esa misma conversación y que es oportuno recordar en estos momentos. 

Yo le decía que estoy en contra de cualquier forma de nacionalismo, sea catalán, español, americano o chino, y él me contestó que lo terrible del discurso nacionalista era que se basa en una distinción primaria entre NOSOTROS Y LOS OTROS.

Digo que conviene recordarlo en estos momentos porque el movimiento independentista catalán ha hecho de esa frase un ideario según el cual la sociedad catalana se ha fracturado en dos partes bastante similares en cuanto a su tamaño y que la ley D’Hont ha hecho que el poder basculase hacia el lado de sus NOSOTROS, quedando al margen tanto en opinión como en consideración, los que somos los OTROS, los no independentistas. 

Este movimiento muchos pensadores dicen que está a punto de tirar la toalla de la inmediatez y sustituirla por la de “hay que aumentar la base social para que la independencia se haga posible”, aunque sea dentro de veinte años.

Puede ser. Pero en cualquier caso, lo que no parece fácil es recoser la fractura que este movimiento ha producido.  
Nosotros y los otros permanecerá así mucho tiempo, aunque la naturaleza cíclica de las sociedades llamémoslas “modernas” puede hacer que en un tiempo los Nosotros seamos los Otros de ahora y viceversa.  

Pues bien, para alguien que ha vivido en un país de 1.400 millones de personas, como es mi caso, la fractura catalana se ve como una gota de agua en el mar de la Humanidad. 

Porque lo preocupante es que el fenómeno nacionalista no es algo que pertenezca en exclusiva a “nuestro pequeño mundo”, sino que tiene trazas de pandemia. 
Al discurso de la diferenciación entre Nosotros y los Otros, antes le llamábamos nacionalismo y ahora también, pero añadiéndole otro sustantivo más: Populismo. Y este nacional-populismo, recuerda muchísimo a aquel nacional-socialismo de los años 20s-30s del siglo pasado. 

Una gran diferencia entre los 20s-30s del siglo XX y los 10s del XXI: la duración de los procesos. Lo que entonces tomó un par de décadas, ahora por obra y gracia de los medios digitales de comunicación la aceleración de los procesos es inevitable. 

Tanto en Cataluña como en el resto de España, vivimos momentos de exaltación del nacional-populismo. Pues en nuestro entorno europeo, Francia, Austria, UK, Italia, Polonia, Hungría entre otros, incuban los huevos que cualquier día darán a luz un monstruo que vendrá a “salvarnos de nosotros mismos”. Repitiendo así uno de los más siniestros capítulos de la historia de la Humanidad. 

Y en otro entorno, los USA, y ahora también Brasil recién incorporado a la fiesta, así como la sempiterna China, gozan del mismo manejo de esa pasión brutal nacional-populista. 

Y ya sabemos todos cual es la materia prima de esta construcción ideológica: LA IGNORANCIA, la falta de cultura, la falta de pensamiento.

Por cierto, me autodefino Ignorante, por una razón; y es porque no puedo utilizar la historia para razonar sobre todo esto, dado que por un lado los vencedores de los conflictos nos cuentan la historia a “su modo” para mayor loor y gloria de ellos mismos; y porque los que quieren utilizar la historia para enfrentarse al poder establecido la tergiversan a la medida de las necesidades de justificación de su discurso. 

Hoy viendo un programa musical muy popular en Argentina que me recomendó mi amigo Miguel Garigliano, el músico entrevistado Chango Spasiuk parafraseaba a Simón Bolívar (aunque no literalmente) y decía:

“LA IGNORANCIA ES UN INSTRUMENTO POR EL QUE LOS PUEBLOS SE DIRIGEN A SU DESTRUCCIÓN”


Bellaterra, 7 de Noviembre de 2018.