“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


viernes, 7 de marzo de 2014

CUANDO LA PUBLICIDAD GARANTIZABA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

CUANDO LA PUBLICIDAD GARANTIZABA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

¡¡¡QUE TIEMPOS AQUELLOS!!!

Siempre he participado de la idea de que la Publicidad garantiza la libertad de expresión en los medios masivos de comunicación.

El hecho de que los medios masivos se financien en una parte muy sustantiva por la explotación de su espacio o tiempo publicitario, fortalece la independencia editorial de los medios al tener que reportar exclusivamente a un consejo de administración o a un consejo editorial que puede ser tan plural o independiente como el medio desee.

Algunos de nosotros en España (los que ya hemos pasado la frontera de los 55 años) hemos vivido en un país en el que toda la información estaba controlada y por tanto al servicio del “partido único” que regía los destinos del país. Haciendo que el pensamiento único fuese el que imperaba en los medios.


Con la democracia y el desarrollo económico los medios adquirieron libertad al no depender necesariamente de ninguna tendencia política ni ideológica. 

Yo, que ahora vivo en un país en el que el gobierno controla por completo los contenidos expresados masivamente a través de los medios, doy fe de la enorme diferencia que existe entre unos medios libres y otros controlados.

Y hemos podido disfrutar de esa libertad de expresión, mientras que el pensamiento político era más fuerte que el económico, y mientras los tres poderes del Estado eran independientes.



“El imperio de la Ley” se llamaba a esa situación. Los poderes políticos regulaban el mundo financiero, y la Ley más o menos respondía a lo que el pueblo demandaba, si pensamos que el Parlamento y los otros dos poderes estaban constituidos en sus representantes.

Pero el poder económico ha crecido y se ha ostentado en el mundo a través de sus instrumentos, representados fundamentalmente por los mercados de valores. Y en la medida en que crecía este poder y las habilidades que lo manejaban, la inteligencia política disminuía.

Y todo comienza colocando a un actor de películas de serie B al mando del país más poderoso del mundo, al que se le utiliza como hacen los ventrílocuos con sus muñecos. Desde entonces y vista la experiencia, el desinterés de los intelectuales por militar políticamente ha hecho del mundo político, el paraíso de la mediocridad. Y los grandes pensadores que la política ha tenido durante el tercer cuarto del siglo XX, han cedido sus posiciones a un gran ejército de mediocres (intelectualmente hablando), cuyos méritos principalmente han sido gozar de buena memoria para fechas, números y datos, y en algunos casos haber sido buenos funcionarios del Estado en la peor acepción del término. (Naturalmente, hay algunas, aunque pocas, honrosas excepciones)

Y, conscientes de su incapacidad, han reclutado a los insignes líderes del poder económico para que les hagan el trabajo sucio, en forma de Ministros y Comisarios de Economía y de Finanzas.

Y así nos luce el pelo.

Se cambian las leyes sobre la participación empresarial, para poder ejercer el control ideológico, político y económico de los medios.

Se empieza porque ciertos medios locales norteamericanos son adquiridos por inmobiliarias para poder crear opinión a su favor y en contra de los ecologistas y demás sujetos molestos a la impunidad depredadora de los genios del ladrillo, y se acaba con lo que se podría calificar como golpe de estado en la sombra perpetrado con el gran crack del año 2008, que se carga todos los status quos habidos y por haber, y muestra que el poder real no está en los parlamentos del mundo occidental, ni muchísimo menos en las necesidades y deseos del pueblo.

Y en la Europa fuerte se colocan títeres iletrados que pasan la vida de escándalo en escándalo sin despeinarse, y en algunos otros países se cambian primeros ministros elegidos por el pueblo por tecnócratas de la economía que nadie sabe de donde vienen ni por qué se han puesto en su lugar, aunque sí que se sabe muy bien hacia donde van.

Y, esta larga divagación me lleva a lo más penoso de todo, que es el motivo de este pensamiento. La pérdida de independencia de los medios.

La destrucción de las fuentes de financiación, han llevado a las empresas editoriales a vivir de la subvención y del crédito oficial, porque la publicidad ya no les llega. Y esa “supervivencia económica dependiente”, les ha llevado a destruir la estructura de capital de sus empresas, de la que el humano no era ni mucho menos menor.

En la Televisión vivimos el pensamiento único de pan y circo, y cuando sale alguna honrosa excepción, podemos confirmar cómo el gobierno (o su partido) pide a la propiedad que cambie su línea editorial o la licencia de emisión corre peligro. Ocurrió con los informativos de Tele 5 en época de Aznar y ahora le está ocurriendo a la sexta en época del campeón de la mediocridad. Cada día vemos en peligro los programas de los “disidentes con la doctrina oficial”.


            

Y también hemos leído sobre el acuerdo al que se ha llegado con El Mundo y El País para que cesen su acoso al presidente del Gobierno y modifiquen su línea editorial a su favor. Y el partido del Gobierno para asegurarse de que vaya a ser así hace la operación más vergonzosa de intervención del pensamiento libre que he visto en mi larga vida como publicitario y ser humano normal (al menos esto último espero seguir siendo). Propiciando la destitución de los Directores de los tres periódicos de mayor difusión. A los ya dóciles no ha hecho falta amenazarles con nada, claro!

Con gran sentido del humor, mi admirado amigo José Sanclemente, escribe en su blog quien se ha cargado a quien en la prensa nacional. Y dice:
Al de El Mundo lo ha destituido Rajoy.
Al de La Vanguardia el Rey, aprovechando que el Sr. Conde es Grande de España y por tanto se le puede exigir.
Al de El Pais, han sido los bancos.

No solo existe esta mediocridad y maldad a nivel nacional. En las nacionalidades y regiones pasa tres cuartos de lo mismo. Hace unos días leí que el líder de ERC Oriol Junqueras, le había increpado a Artur Mas, por no retirar la subvención a La Vanguardia, debido a su no alineamiento declarado con las posturas soberanistas.

Y a mí me da la impresión de que esto no ha hecho más que empezar.

Anteayer en el avión, vi una tontería de película norteamericana, en la que el FBI detenía a un ladrón millonario por sus manejos a través de las apuestas y el juego en el mundo on line.                                                


Con enorme cinismo, cuando el detective le advierte del largo tiempo que va a pasar entre rejas, el ladrón le espeta una frase al detective, que no por sobradamente conocida, me dejó de impactar:
“Este país (USA) siempre ha sido muy condescendiente con los delitos financieros; en ocho meses estaré fuera”.

La diferencia con nuestro país es que aquí eso solo pasa en el peor de los casos, dado que la mayoría no llegan ni a entrar.

Ese es el mundo que controla a nuestros gobernantes.

Y ahora, así, controlando los medios de información, todos estos sujetos harán que vivamos la ficción democrática, por la cual seguiremos eligiéndolos ad infinitum.

En este caso vale la expresión de que

¡EL TIEMPO PASADO FUE MEJOR!

¡UNA AUTÉNTICA LÁSTIMA DE FUTURO!