“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


domingo, 28 de diciembre de 2014

ALGUNAS EXQUISITECES Y ALGÚN QUE OTRO DATO RELACIONADOS CON WUHAN EN LA PROVINCIA DE HUBEI

Todos sabemos sin necesidad de vivir en China que el Mi Fàn 米饭(arroz hervido) es el equivalente a nuestro pan.
Bueno…no exactamente. En las comidas de diario, el bol con arroz se utiliza como base sobre la que se van poniendo y mezclando el resto de los alimentos que se comen.
Una vez un chino me dijo que si un día no comiese arroz podría morirse. Obviamente, era una exageración, pero expresa un dato cultural y vital de la población de este país.

El sábado pasado en Wuhan probé un simple arroz hervido, pero con un sabor espectacular. Pregunté y me dijeron que tenía ese sabor porque estaba hervido en té.

Y lo siguiente que me dieron a probar fue una exquisitez típica de la zona, consistente en una bola de carne de cerdo mezclada con raíz de loto crecido en el lago, y rebozado en arroz hervido en té.




En este tiempo he aprendido que las mejores notas gastronómicas, se producen en las provincias atravesadas por un río. Y como el Yang Tsé al que aquí llaman de otra manera: Cháng Jiän 长江 (significa río largo-6.300 Km), atraviesa varias provincias, deja un legado de platos exquisitos.

A principios de Diciembre estuvimos en Sichuán (dicen que la mejor gastronomía de China procede de esta provincia), y también hemos estado en Hunan y Hubei, todas ellas regadas por el famoso río y en las que mis sentidos han disfrutado de lo lindo.

Si hay río parece inevitable probar unos u otros tipos de culebras (las de Wuhan hasta ahora las mejores) y por supuesto algo muy valioso en la cocina china como es el sapo. La primera vez que comes sapo, te resulta algo extraño, quizás porque los huesos son blanditos y parecen más cartílagos que huesos. Pero una vez que te acostumbras te das cuenta de que la carne de ese animal es un manjar.
                 


El pescado siempre es muy difícil porque se sirve entero y comerlo con los palillos es todo un arte que uno no tiene más remedio que cultivar si no quiere perderse ese disfrute.




Y, ¿qué os voy a decir de la carne de cangrejo de los lagos de Suzhou mezclada con espárragos trigueros pelados y cocidos?

O de la sopa de carne de cerdo con setas.
                                     
El domingo presentamos a la prensa nuestro acuerdo con la empresa de Wuhan y a la hora de comer éramos 20, en una mesa cuyo centro giraba como en todas las mesas redondas chinas; pero esta vez giraba a motor y tenías que “cazar tu ración al vuelo”. Hay que decir que el anfitrión sentado a mi izquierda, sujetaba el centro giratorio para ponérmelo fácil.




La empresa de Wuhan nos ha pedido exclusiva para dos provincias: Hubei y Shaanxi.
           


Son dos provincias históricas, porque en ellas se desarrolló la última parte del gobierno de Kuomintang, cuando perdieron su pugna por el poder contra el partido comunista. Consecuentemente, se tuvieron que marchar y fundaron el país de Taiwan en la isla de Formosa. País que China aspira a volver a incorporar a su territorio político algún día. Y de hecho en el mapa chino, Taiwan está considerado como “provincia china con autonomía gubernativa”

Chiang Kai Shek perdió su pulso, no solamente contra el partido comunista chino, sino también contra los elementos, como dijera una vez Felipe II hablando de la Armada Invencible. Porque en 1942, un crudísimo invierno dejó a la provincia de Shaanxi sin alimentos y la hambruna acabó con una buena parte de la población. A todo esto los japoneses también ponían su granito de arena bombardeando la provincia en su enésimo intento fallido por anexionarse alguna provincia china.

Y, también “El Gran Timonel” Mao Ze Dong, eligió El lago Este de Wuhan para retirarse allí; aunque los últimos días de su vida los pasó en Pekín.

Hubei es una provincia con una extensión de 185.000 Km2 equivalente a un tercio de España, pero con unos 60 millones de habitantes

Y Shaanxi más o menos igual de grande 200.000 pero con “sólo” 40 millones de habitantes.

Las dos provincias están en ebullición económica y nuestro socio tiene una actividad frenética ahí. Esperamos que nos ayude a vender ahí nuestro díseño y nosotros a que él pueda abrir un nuevo segmento en el que aún no está y que él estima de gran rentabilidad. O sea que nuestro mercado objetivo se estima en unos 100 millones de personas. Digo yo que unos cuantos de ellos querrán que les diseñamos algo, ¿no?

Esperemos que todo esto no haya sido una inocentada, porque el acuerdo que entra en vigor el 1 de Enero lo sellamos ayer 28 de Diciembre.



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