“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


miércoles, 8 de octubre de 2014

SOBRE DISEÑO DE INTERIORISMO EN LOS HOSPITALES


SOBRE DISEÑO DE INTERIORISMO EN LOS HOSPITALES

Hace unos cuantos meses nos visitó un arquitecto especializado en recintos hospitalarios.
Hay que decir que el sujeto nos enseñó una muestra muy interesante de su trabajo. Naturalmente, nos enseñó unos hospitales acabados con un alto nivel de diseño y construcción, de propiedad privada, porque cuando vas a un hospital público la cosa cambia mucho.
Si tuviese que calificar lo que vi diría que se trataba de un diseño clásico de alto nivel y que denotaba una construcción “con posibles” (como se diría en Madrid).
Se dirigió a nosotros porque quería saber si le podíamos ayudar a “modernizar” un poco sus diseños.
Lola hizo un discurso que ya le llevamos escuchando mucho tiempo, en el sentido de que un hospital es un lugar al que no se va por diversión, sino por necesidad física y/o psicológica y que como sucede con el ambiente que rodea a las personas, lo que denota el entorno influye en sus emociones y sentimientos.
El hecho de estar ahí tratando de superar una enfermedad u operación o mejora de un inconveniente físico del cuerpo, sugeriría que las paredes, mobiliario y objetos decorativos contribuyesen al bienestar de la persona que habita el lugar de forma transitoria.
Y que por eso hay que trabajar la luz y el color de manera que lo que pueda transmitir la habitación al paciente sea sobre todo optimismo y buenas sensaciones y emociones.
Se ve que la cosa no le interesó mucho porque no le hemos vuelto a ver.
Pero hace unos días me topé con una noticia que me hizo confirmar que Lola está en lo cierto y que su discurso tiene futuro.
Y se relaciona con la forma en la que el Hospital infantil San Juan de Dios de Barcelona, ha “decorado” la sala de resonancia magnética. Todo el que se haya hecho alguna vez este tipo de prueba acordará conmigo que es bastante desagradable dada la inmovilidad requerida y el ruido que te rodea propio de la prueba.  
En este caso, el decorador del hospital ha convertido la sala de RM en una nave espacial.

Espero que sea el primer paso para ir humanizando un poco más e ir eliminando la frialdad que caracteriza a las instalaciones hospitalarias.

2 comentarios:

  1. Ese señor tendría "posibles", pero "mu poquita sensibilidad".

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  2. El pediatra de mi niño (ahora 41 tacos), había decorado las cuatro paredes de su consultorio con imágenes a tamaño natural de los personajes del film el "Libro de la selva". Sorprendente en una época en que los consultorios olían a cloroformo y medicina.

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