SOBRE EL BATACAZO DE LA BOLSA CHINA

Hoy he tenido dos conversaciones con dos tipos muy activos en este mercado. 
La primera cosa en la que ambos estaban de acuerdo es en que lo de la burbuja , todavía no toca; ni la inmobiliaria, ni la bursátil. Y que el boom de la construcción aún durará cinco años. Uno de ellos promotor y el otro arquitecto en relación con obra pública.

Me decía uno de ellos que no hay que perder la memoria. Que sí, que sí, que la bolsa ha caído un 31% pero que nadie se olvide de que ha subido un 200% en un plazo muy breve. He consultado mis datos y el crecimiento de Enero’14 al 6 de Junio’15 es del 142%. En otras palabras, el tipo no exageraba tanto. Los analistas dicen que el saldo es de un crecimiento en 17 meses del 111% (bueno para hacer esa resta no hace falta grandes análisis). Lo cual ya nos gustaría que le pasase al Ibex 35.

La segunda es que la caída de la bolsa ha sido provocada, en palabras textuales, para "joder a Hong Kong". Es su forma de terminar con la protesta callejera y demás disturbios. 
Y esto ya me parece más discutible. Aunque después de tres años en este país uno puede ser escéptico, pero no se niega a cualquier posibilidad por remota o peregrina que parezca. 

La economía de HK tenía una gran dependencia de UK. Ahora cada vez depende menos de UK y más de China continental. Yo a este amigo le hacía un alegato a la democracia y la libertad de expresión y tal y tal y tal. Y le decía que veía mala solución al problema, porque o cedían en cuanto a la libertad de elección de candidatos, o enviaban los tanques. Y ellos me decían, que el problema no es político sino económico, y que no va a hacer falta movilizar el ejercito ni nada por el estilo; porque en cuanto la dependencia económica de China crezca, esa diatriba queda resuelta. Y con este zapatazo de las bolsas de Shanghai y Shenzhen, HK se va a llevar la peor parte y será Beijing quien acuda al rescate, como ya están haciendo en Shenzhen y Shanghai. 

La última vez que estuve en HK un amigo de allí me dijo que este problema de la protesta no iba a tener gran trascendencia. Ya veremos. 

Como lo de Grecia está martirizándonos (económicamente hablando) en Europa y dada la globalidad de la Economía, quise poner en relación este hecho con el de la caída bursátil china. Mis amigos me escucharon muy atentamente, para posteriormente decirme que no creen que tenga gran influencia en lo que está pasando aquí. 
Como tampoco se alarman por la posibilidad del efecto contagio a las bolsas del continente americano (zona latina), del cual nos van advirtiendo los agoreros, siempre interesados en meternos el miedo en el cuerpo. por mor de las cada vez más estrechas relaciones entre China y los países de esa Región. 

Y el último debate se lo llevó el escenario monetario mundial. Es su opinión que este será el de tres monedas principales: Dólar, Euro y Yuan, y que es el orden lo que variará con más probabilidad. aunque me decían que no creían que el Yuan pudiese adelantar al Euro al menos en 20 años, como moneda de transacción internacional. Parece ser que aquí no preocupa mucho que el Yuan sea la tercera, porque mientras el Yen japonés siga perdiendo relevancia en el mundo y así supuestamente va a seguir sucediendo, los chinos no se pondrán de los nervios. 

Les preguntaba como demonios iban a conseguir que el Yuan adquiriese importancia en los mercados internacionales, sabiendo que el sistema financiero chino está de un obsoleto que hace daño a los sentidos, y que si no se ha hundido ha sido por las medidas proteccionistas gubernamentales. Y como siempre, me respondieron con algo muy chino y es que había que darle tiempo a Xi JinPing. 
Esto me hizo recordar y así se lo dije que los dictadores siempre tienen una carpeta con “Asuntos que el tiempo arreglará”

Bueno, pues uno de los tipos con los que estaba hablando de todo esto en esta semana llevaba perdidos 200 millones de Yuanes (menos de 3 mill de €) y no perdía la sonrisa mientras me iba explicando su teoría. Y es que ellos están muy tranquilos porque saben que el vendaval va a pasar en breve. 

Espero que no se equivoquen, porque yo que salí de España huyendo de la crisis económica y el pinchazo de la construcción, a los tres años de estar aquí puedo encontrarme con el mismo escenario. 

Creo que me preguntaría: “¿Seré Gafe?”