¿UNA NUEVA GOBERNANZA MUNDIAL?
Esta es la pregunta que se hacía Javier Solana la semana
pasada como reacción al anuncio de la creación por parte de China del Asian
Infrastructure Investment Bank. (AIIB)
Yo, por mi parte llevo desde entonces dándole vueltas a las
causas y consecuencias de semejante paso adelante de las autoridades chinas.
En Septiembre de 2007, asistí a una reunión mundial en Pekín
de los primeros directivos de la multinacional en la que yo prestaba mis
servicios. Recuerdo que se celebró en esa ciudad porque ya hacía tiempo que se
venía diciendo que el centro de decisión financiera mundial se iba trasladando
de los meridianos occidentales hacia los orientales. Y aquel año, que era el
del gallo, nos sentamos a analizar las posibles consecuencias.
Naturalmente el orgullo anglosajón no podía ni imaginar que
aunque ese eje se desplazase, a alguien pudiera ocurrírsele que un día pudiesen dejar de ser los responsables y
diseñadores de las políticas financieras por las que discurriría el mundo.
Pero entonces todavía no habían sucedido varios hechos que
hoy condicionan la evolución de las finanzas mundiales:
- - Aún no había sucedido nada con Lehman Brothers
(sucedió un año más tarde)
- -Los déficits presupuestarios gubernamentales de
todos los países occidentales aún eran controlables localmente. (Ahora esas
deudas las están comprando, entre otros, fondos de inversión, truhanes y gentes de mal
vivir, y también el Gobierno chino, al que ya ha expresado que le sobran los
recursos, o que su déficit lo tienen perfectamente controlado)
- -La crisis derivada de todo eso, y que comenzó
como he comentado, en Septiembre de 2008, ha puesto en cuestión a lo largo de
los últimos 7 años, y aún queda alguno más para alguno de los países, entre los
que se encuentra el nuestro, nuestra gobernanza y la conveniencia o no de que
sean los mercados financieros quienes supervisen la marcha de nuestra sociedad y que, incluso estén
interviniendo y tratando de modificar el modelo que hace 2.500 años se inventó
en Atenas y que se denominó Democracia.
- -Lo que es peor, aún no se había producido en
la alineación de primeros ministros en Europa, el cambio de grandes estadistas
por mediocres funcionarios (y no utilizo este término en tono peyorativo, con
todos mis respetos para el colectivo como tal)
- -Y, por último, aún no había llegado a la primera
magistratura china XÎ Jinping, quien está transformando el equilibrio mundial
de fuerzas a todos los niveles.
De todos es sabido que es objetivo de este hombre llevar a
China a la cabecera de la economía mundial antes de que acabe esta década.
De momento ha puesto a China como líder de los países
exportadores del mundo, superando en esto a la todopoderosa Alemania, y en el
segundo puesto en el ranking de países por su PIB.
Y sabe que para conseguir ese objetivo necesita hacer muchas
cosas pero dos de ellas me parecen significativas:
-
a nivel interno, hacer crecer el volumen de
consumidores. Los que nos dedicamos o hemos dedicado a la Publicidad sabemos
que los países pueden aspirar a eso por el desarrollo de sus clases medias.
China que en las últimas tres décadas ha desarrollado una clase alta de más de
40M de individuos y una clase media de más de 300M, ha decidido acelerar el
proceso y que para el final de esta década, la clase media la compongan otros
500M de personas más, hasta un total de 800M. Aún le quedarán más de 500M en el
mundo agrícola y en el de la producción más infamante, pero las prioridades las
tiene claras.
-
A nivel exterior, tienen que participar en el
control de las finanzas mundiales, dado el impacto que la economía China tiene
en el orden financiero mundial.
Hay muchas otras acciones pendientes de llevar a término,
tales como la modernización del sistema financiero, la legislación en materia
de derechos humanos y libertad de expresión, el proteccionismo de los productos
y servicios locales, así como algunas otras de profundidad y calado. Y todo
esto tratando de evitar las “burbujas” sectoriales, como la de la construcción,
por citar el ejemplo más visible.
El primer objetivo aunque ambicioso parece alcanzable,
viendo como van las cosas en este país.
Y en cuanto al segundo, aquí viene lo que vale la pena
analizar.
China lleva años pidiendo ser partícipe de la Gobernación de
los agentes financieros mundiales, tales como El Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional (FMI), controlados de una forma directa por los EE.UU y
el Banco Asiático de Desarrollo, controlado por Japón.
El orgullo americano y su tradición como controladores de
las finanzas mundiales durante todo un siglo, han estando “poniendo palos a las
ruedas” de la petición china y ninguneando a Xî Jinping, porque de ninguna
manera han querido ceder un ápice de ese ejercicio del control. Lo cual tiene
una lógica aplastante, porque si el centro de decisión cambia de hemisferio del
Oeste al Este, el volumen económico mundial y, sobre todo, su desarrollo, se
mueve también con él. Y ya no sólo es un problema de dinero, sino y sobre todo,
de poder.
Y aquí ha sucedido algo totalmente típico de la actividad
mercadológica china (son más de 5.000 años de práctica).
Me permito un paréntesis para recordar algo que escribí hace
unas semanas a propósito de la negativa de los dueños de la marca Rover a
vendérsela a una empresa china. Cuando los ejecutivos chinos comprendieron que
no iban a conseguir tener la marca en propiedad crearon una parecida: Roewe, para
competir con ellos. En ese artículo que publicó la revista Anuncios se pueden
ver los detalles de esa operación.
Cerrado el paréntesis, continuo diciendo que ahora han hecho
lo mismo, aunque a un nivel muchísimo más trascendente.
Al no permitirles formar parte de los organismos financieros
mundiales, China ha decidido crear su propio Banco Asiático de Inversiones al
Desarrollo (AIIB), para actuar por todo el continente asiático, y competir en este
área con las tres entidades mencionadas anteriormente. La asignación inicial ha
sido de 50.000$M suscritos y 100.000$M autorizados.
Me da la impresión de que con gran disgusto del Gobierno
americano y de sus poderes fácticos, así como del eterno vecino enemigo, Japón,
que por cierto se encuentra en horas bajas en cuanto a su influencia mundial. Y
esto ocurre en su área directa de influencia.
El siguiente hecho de trascendencia ha sucedido, cuando el
Reino Unido, ha decidido dejar de llevarle el palio a su socio del otro lado
del Atlántico, y se ha unido a esta operación inspirada por China.
Os dejo un enlace al artículo correspondiente, en el que
entre otras joyas se puede leer que una de las preocupaciones de los americanos
se refiere a las “exigencias medioambientales y sociales”. ¿Como se atreven a
decir eso, en un país donde llevan dos legislaturas intentando sin éxito aprobar una ley
de Healthcare Universal, y son los mayores contaminadores del mundo por no
renunciar a los cubitos de hielo, entre otras muchas "cualidades del
bienestar”? Como siempre ocurre en la política, el cinismo no tiene límites.
Mi primera reacción
fue pensar que si el Reino Unido iniciaba ese proceso, estaría iniciando
también el desmantelamiento de la Europa de los 28.
Pero hoy ha aparecido una noticia que me ha hecho pensar que
quizás no sea así. Y es que Alemania, Francia e Italia también se han unido a
esta iniciativa.
Otro enlace, en el que se puede leer que son 27 los países
que han solicitado su adhesión, entre los que encuentran India, Filipinas y Tailandia.
Y Australia, Corea del Sur, Luxemburgo y Suiza, están “pidiendo pista”.
Y “de lo nuestro, qué?"
Pues, lo de siempre, Exteriores dice que ellos lo harían
pero tiene que ser Economía quien decida y así vamos “a la velocidad del rayo”.
Nos gustaría formar parte del “núcleo fundador”, pero da la impresión de que
esa oportunidad la vamos a perder en breve.
¿Y Rajoy? ¡Bien, gracias!
Leyendo el Marca y haciendo campaña por Andalucía, donde no
parece que vaya a ganar.
Magnífico artículo, de gran trascendencia futura (y presente) y escrito de una manera ágil, divertida y que se lee de corrido.... fdo. Belén Boville
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