EL RESTAURANTE OROTAVA DE BARCELONA
Ayer pasé por delante de una taberna Lizarrán situada en
Barcelona en la calle Consell de Cent, esquina a Rambla de Catalunya, y Lola y
yo estuvimos comentando, que ahí estaba hace años Orotava, un restaurante
clásico del Ensanche de Barcelona, donde se comía muy bien y cuyas
especialidades brillaban en época de caza.
Aún conservan en la fachada a la altura del entresuelo una
cerámica esmaltada que les hizo Joan Miró en 1993, en el que dice algo así como
“Restaurante Orotava que abans es deia L’Hostalet”. Una joya del arte del
pintor catalán que sería un crimen no conservar.
Recuerdo que el propietario Josep María Luna era muy amigo
de Roldán Martínez, que fue un publicitario ilustre que brilló con su
Publicidad Mediterránea durante los 70s y 80s, y al que se le otorgó un título
que creo que nadie más ha vuelto a ostentar: Cavaller de la Publicitat
(Caballero de la Publicidad), y que fue un gran experto en la vida y conquista
de Hernán Cortés. Ahora seguro que desde su molino en Lleida le dedicará muchos
de sus pensamientos al ilustre conquistador extremeño.
Un día estuve con los dos, Roldán y Josep María, y me
contaron que eran amigos desde niños, porque siendo mozalbetes solían corretear
por la Rambla de Catalunya, y esto me lo contaban a unos años de dedicarse a la
buena vida del jubilado, a modo de resumen de una amistad de varias décadas.
Recuerdo una anécdota que viví con Josep María Luna, en una
ocasión en la que fui a comer con un grupo de colegas y nos ofreció un
aperitivo…¿que les parece un bloody Mary?, y yo le contesté:
-
“… vale pero sin vodka”.
-
Pero ¿quiere que le deje el jerez?.
-
Ah, ¿es que lleva jerez el bloody Mary?
-
El mío, sí
-
¿Y se lo dejo preparado con la pimienta la sal y
el tabasco?
-
¡¡¡Qué rico está Josep María!!!
-
Como todo lo que yo hago.
Luego no me pude resistir a su “patata cosaca” para
acompañar el Bloody, perdón!, Sherry
Mary que es como se ha bautizado a esa combinación de zumo de tomate con jerez.
Por cierto lo de la patata cosaca era un invento de Josep
María para cobrar una patata asada a precio de oro, porque la acompañaba con
unas huevas de caviar de Beluga.
Otros restauradores se han inventado el gazpacho con
bogavante (10 grs.) para poder cobrar el líquido aperitivo a precio de cuatro
tenedores.
Que grandes y listos son los chefs!!!!
Viva Roldán, la patata cosaca y tú, que buenos ratos me habéis hecho pasar ...y pasaremos ,
ResponderEliminarAunque tengamos que cambiar de restaurante. Un abrazo Juan Ramón.
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