“YA ME PARECÍA A MÍ QUE ERAS DEMASIADO HUMANA, PARA SER HUMANA”

La Teniente Ripley a Annalee Call cuando descubrió que era un robot (Alien Resurection)


domingo, 6 de diciembre de 2020





 ¿POR QUÉ NOS MIRAMOS MÁS A LOS OJOS?

 

Desde que vamos por la vida embozados por los efectos causados por un devorador no sé si de murciélagos o de pangolines o ¿vaya Vd. a saber que milonga nos pueden contar ahora? y aunque últimamente, lo de los comedores de bichos raros parece que se descarta(?), me he dado cuenta de que nos miramos todos a los ojos mucho más que antes. 

 

Por cierto, eso de que ha sido causado por un chino que desayunaba animales exóticos, se sustituyó en su momento por teorías de la conspiración. Yo llegué a leer 13, a cual más descabellada sobre la maldad político-socio-económica de los poderes fácticos. Algunas de ellas con un grado de surrealismo que ya lo habría querido Dalí para sí. 

 

Volviendo a las miradas. Esos encuentros a “first glance” (como decía Sinatra) de los que cada día colecciono un número nada despreciable, creo que están creando una nueva comunicación. 

 

Y estas miradas que nos cruzamos se dan...

 

...¿Indistintamente del genero? 

 

Me está dando la impresión de que esos tan diferentes pares de ojos con los que me encuentro por la calle, en el ascensor o en el supermercado, buscan apoyo en los míos y en todos los que se cruzan la mirada al cabo del día o de la semana, o de tantos meses como llevamos arrastrando esta penosa situación. 



Y es que nuestro rostro es un auténtico instrumento comunicativo, capaz de expresar mil cosas. Desde pensamientos, hasta emociones. 

 


Y es una auténtica lástima que la boca no pueda expresarse libremente.

 

Porque soy de la opinión, de que la boca es muy capaz de transformar la belleza de una cara, con un simple gesto facial, en el que intervienen una multitud de músculos, y al que llamamos sonrisa.

 

Echo muchísimo de menos las sonrisas en las caras. Y he aprendido a reconocerlas por detrás de esos asquerosos trapos, o neoprenos, u otras texturas, que nos ponemos delante de la boca.

 











Porque ahora, debido a esa comunicación, especialmente cuando se produce entre sexos diferentes, hemos aprendido a que una sonrisa que se percibe en los ojos y en las arruguitas que se crean a su alrededor cuando estás sonriendo, es un grito de socorro, o de solidaridad, o de amistad lejana.

 

Nunca me habían mirado tantas
mujeres con tanta intensidad. Obviamente son miradas exentas de cualquier contenido erótico o provocativo. 

 

Es como si quisiéramos decirnos: Sí amiga/amigo, yo también estoy como tú y comparto esta inquietud que no existía en nosotros hasta que alguien dejó escapar un sujeto microscópico que nos ha enfrentado a nuestra propia insignificancia.

 

Y como resulto ser un optimista antropológico, como se decía de aquel político al que en su propio partido le pusieron el nombre de Bambi, pienso que podríamos empezar a dar el paso que inexorablemente tendremos que dar algún día para aproximarnos a esa evolución de nuestra especie que conoceremos como TRANSHUMANISMO, Y lo digo en tiempo futuro, porque hoy día a cada 10 personas que pregunto si saben que es el Transhumanismo, 8 lo confunden con la transhumancia y dos no saben/ no contestan, como dicen los institutos de opinión.

 

Y dar ese paso, nos lleva a empezar a hacer realidad el sueño de ese genio de la música, la rima, y la comunicación que se llamó John Lennon, al que en su canción Imagine (por cierto Yoko Ono ha producido un documental para demostrar que es ella la autora)  denominaba como The brotherhood of man. (La hermandad del hombre)  

 

Una amiga psiquiatra por la que siento un gran respeto y con quien mantengo una sana amistad, en algún momento me dijo que la cara es un emisor de todo; sobre todo en el plano emocional.

 

Hoy mismo esperando a cruzar un semáforo, me han mirado unos ojos oscuros de mujer joven enmarcados por unas cejas morenas, y me han hecho sentir cómo los pliegues de la piel a su alrededor, me transmitían su sonrisa. A lo que yo he respondido del mismo modo. Se ha abierto el semáforo y cada uno hemos seguido nuestros caminos. En mi caso pensando cómo nos estamos aproximando más aún a nuestros prójimos. 

Y sintiendo llenar mi corazón de esperanza una vez más.  

 

Llamadme ingenuo, sí. Pero quiero seguir pensando que la entrega de nuestro individualismo a la acción común, a esa "hermandad de los hombres" es. un camino que ya no tiene retorno. 

 

Ya lo hemos iniciado

 

Muchas gracias a todos los hombres y a todas las mujeres con que cada día cruzo mi mirada. 

 

TENGAMOS ESPERANZA. QUE, SEGÚN ALGUNOS PENSADORES, ES EL MOTOR DE LA VIDA. 

 

P.S.: Si alguien se apunta a estudiar sobre el Transhumanismo, será cálidamente bienvenido

 

 

Escuchando como rompen las olas en un día soleado y algo ventoso, cuyo número es el 4 en el último mes del año 2020

2 comentarios:

  1. Cierto, toda la expresión de la comunicación se concentra en los ojos por culpa de la mascarilla, pero hay más, he observado en caras conocidas y ajenas que las señoras maquillan mucho más sus ojos, el único conducto con el que pueden transmitir sensaciones sensuales, no gestos. Alguien me ha comentado que se ha disparado el consumo de rimmel.

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  2. L'Oreal está haciendo su agosto. Y no es una broma.

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